ANIMALES
DE COMPAÑÍA: IMPACTO DE LOS PARÁSITOS INTESTINALES EN LA SALUD PÚBLICA

índice:
1-Conclusiones
2-Recomendaciones
3-Datos
destacados del informe
CONCLUSIONES
1.
Los parásitos intestinales causan enfermedades de diversa índole tanto
en los perros y gatos como en las personas, especialmente en los niños y en las
personas inmunodeprimidas (VIH+, enfermos transplantados o con algún tipo de cáncer
que son sometidos a terapias inmunosupresoras prolongadas). Entre los grupos de
riesgo también debemos considerar a ancianos y mujeres gestantes, enfermos con
desnutrición o cualquier otra patología debilitante, cuyo sistema inmunitario
se halla comprometido
2.
Los datos recogidos en este estudio demuestran que en España alguna de
estas enfermedades tienen, todavía hoy día, prevalencias importantes que
exigen adoptar una serie de medidas de control.
3.
En España, más del 30% de los perros y/o gatos pueden estar
parasitados, sobre todo los animales jóvenes y todos aquellos que no siguen un
control sanitario periódico. Este dato es especialmente importante si tenemos
en cuenta que el número de perros y gatos está creciendo progresivamente en
nuestro país: el censo nacional de animales de compañía es actualmente de 4,3
millones de perros y 3 millones de gatos, incluyendo en estas cifras únicamente
a los animales con propietario.
4.
Las heces de los animales de compañía son un material biológico
altamente contaminante en todas las ciudades, donde los parásitos pueden ser
viables durante largos periodos de tiempo.
5.
Las zonas donde las personas puedan exponerse al contacto con estas heces
(arenas de los parques, playas, jardines, alcorques de los árboles, aguas no
potables, etc.) se pueden considerar zonas de riesgo.
6.
En general, los propietarios españoles de perros y gatos desconocen los
riesgos que los parásitos intestinales de sus mascotas pueden suponer para su
propia salud y la de su familia. Según los datos que aporta el informe, el 23%
de los propietarios de perros o gatos no saben lo que es un parásito
intestinal, y más del 50% desconoce que pueda ser causante de enfermedades en
personas.
7.
La desparasitación preventiva de perros y gatos es la mejor herramienta
para evitar los riesgos de padecer estas zoonosis.
8.
Al adquirir un perro o un gato debemos exigir unas garantías sanitarias
y, en caso de recogerlo de la calle, debemos llevarlo inmediatamente al
veterinario para su correcto control sanitario (que incluye desparasitación y
vacunación).
9.
Extremar los hábitos de higiene cuando se convive con una mascota puede
minimizar los riesgos de contraer ciertas zoonosis.
10.
Los veterinarios son los sanitarios responsables de informar
adecuadamente a los propietarios de perros y gatos sobre la existencia de estas
zoonosis, así como de las principales vías de contagio y las pautas de
medicina preventiva adecuadas.
RECOMENDACIONES
1.
A los propietarios de perros y gatos
§
Es necesario administrar antiparasitarios a nuestras mascotas al
menos 4 veces al año, para controlar las parasitosis intestinales que pueden
adquirir, pero siempre siguiendo las recomendaciones de nuestro veterinario, que
es quien decidirá la pauta de desparasitación adecuada para nuestra mascota.
§
Recoger siempre las heces de nuestras mascotas y tirarlas a la
basura (nunca al desagüe) para destruirlas por la acción del calor.
§
Lavarnos las manos muchas veces a lo largo del día, pero como mínimo
siempre antes de comer y/o después de haber tocado a nuestro perro o gato.
§
No meter los animales en la cama ni dejar que nos chupen.
2. A los
padres y a la opinión pública en general
§
Evitar que nuestros hijos ingieran tierra o se lleven a la boca
juguetes u otros objetos en las zonas de recreo abiertas donde hayan podido
defecar perros o gatos.
§
Lavar y desinfectar las verduras crudas antes de consumirlas.
3. A la
Administración pública
§
Evitar el acceso de perros y gatos a las zonas de recreo
destinadas a niños, creando zonas especiales para los mismos.
DATOS
DESTACADOS DEL INFORME
1.
Giardia
duodenalis del perro y del gato – Giardiosis humana
·
Giardia duodenalis es el protozoo flagelado que se diagnostica con más
frecuencia en las diarreas infecciosas en todos los países desarrollados. Los síntomas
habituales son: dolor abdominal, meteorismo y diarrea crónica. Además, se
aprecian signos de pérdida de peso y deshidratación.
·
En España, algunos estudios
demuestran que el porcentaje de perros infectados por Giardia
es superior al de otros países europeos registrándose cifras del 4’9% en
Zaragoza, 13’3% en Sevilla o 12% en Granada.
·
En guarderías se cifran
prevalencias de infecciones por Giardia
de más del doble que en niños que pasan su primera infancia en casa.
·
Es una enfermedad altamente
contagiosa, como demuestran algunas publicaciones científicas, en las que,
aproximadamente el 20-25% del personal de guarderías o los familiares de niños
parasitados se infectan por contacto directo con ellos.
2.
Toxocariosis del perro y del gato – Larva migrans
visceral del hombre (LMV)
·
Entre las zoonosis parasitarias
adquiridas por relación estrecha con los animales de compañía, una de las más
importantes es la llamada “larva emigrante visceral”, en la que las larvas
de Toxocara pasan a la circulación
sanguínea y migran a diversos tejidos: hígado, pulmones, corazón, cerebro,
tejido muscular, riñones, ojos, etc.
·
Se describen diversos cuadros
patológicos dependiendo de la localización de las larvas, y los enfermos
presentan síntomas como: fiebre intermitente, leucocitosis y eosinofilia,
disminución del apetito o apetito aberrante, retraso en el crecimiento, dolores
musculares, dolor abdominal, tos, neumonía, lesiones oculares (“larva migrans
ocular”) que pueden desencadenar secuelas graves.
·
En Europa se indican prevalencias
de infecciones por Toxocara del 10% en
Bélgica; 2,6% en Francia, 5,8% en Italia y alrededor de un 15% en España.
·
En nuestro país, según un
estudio realizado en Salamanca, los porcentajes de infección de cachorros
menores de tres meses en las zonas rurales son los más elevados, llegando al
80%, reduciéndose hasta el 40% en cachorros de 3-6 meses de edad y hasta el
21,3% en los mayores de 6 meses. En cuanto a los animales del medio urbano la
toxocariosis es menos prevalente, estando afectados el 53,7% de los animales
menores de 3 meses y el 16,2% y 15,4% en los otros dos grupos de edad,
respectivamente. En los perros adultos las cifras se reducen hasta el 10-15% según
sean perros urbanos o perros procedentes de áreas rurales y criaderos.
·
En España se recogen datos del año
1997 en A Coruña con prevalencias del 23,3% en adultos y 32,8% en niños con
cuadros sospechosos de LMV. En Canarias en un estudio amplio de seroprevalencia
en 14.074 sueros se registraron un 3,2% de positivos.
·
Existe un riesgo potencial de que
los parques y jardines estén altamente contaminados por Toxocara
ya que casi la mitad de los cachorros de perro y un 30% de los gatitos pueden
estar parasitados y la concentración de huevos presentes es muy elevada (dada
la alta prolificidad de las hembras parásitas en el intestino, se estima que un
gramo de heces puede albergar unos 10.000 huevos de Toxocara)..
3.
Ancylostomidosis del perro y el gato – Larva migrans
cutánea en el hombre (LMC)
·
La larva migrans cutánea produce cuadros muy pruriginosos en la
piel debido a que las larvas se desplazan a través de la piel. Las larvas
penetran activamente a través de la piel por contacto directo de las personas
con arena o suelos infectados. Cuando éstas invaden la piel, producen lesiones
muy pruríticas y desarrollan túneles serpiginosos muy evidentes en la región
afectada.
·
En España se cifran prevalencias
medias de ancylostómidos de un 14% en perros “de dueño”, mientras que en
perreras pueden llegar hasta un 90%.
·
El nivel de contaminación del
medio por ancylostómidos es muy elevado en las zonas endémicas, pues un sólo
cachorro puede expulsar hasta 5 millones diarios de huevos durante varias
semanas.
·
La larva migrans
cutánea se considera de baja incidencia en nuestro país, pero en los últimos
años se han incrementado los casos como consecuencia de cambios sociales,
principalmente, del fenómeno de la inmigración, el desplazamiento de
voluntarios a través de ONGs y el aumento de los viajes turísticos a zonas de
riesgo (15 casos citados en Barcelona en 1992 en pacientes que habían viajado a
zonas tropicales).
4.
Estrongiloidosis canina – Estrongiloidosis humana
·
En el hombre la estrongiloidosis
suele ser un proceso crónico, que se presenta de forma
inaparente o con leves alteraciones intestinales. En niños y en personas
inmunodeprimidas y/o con infecciones concomitantes (VIH) puede presentarse como
un proceso generalizado de extrema gravedad e incluso mortal y en general se
trata de cuadros refractarios a los tratamientos.
·
La enfermedad puede manifestarse
a través de cuadros con sintomatología cutánea (la penetración de larvas a
través de la piel puede provocar prurito y enrojecimiento en el punto de
inoculación), pulmonar (bronquitis asmática) e intestinal (diarrea y dolor
abdominal).
·
Las perreras con suelos arenosos,
malas condiciones higiénico-dietéticas y hacinamiento de animales son muy
favorables para la aparición de estrongiloidosis, aunque no es rara su
presencia también en criaderos y animalarios con buenas condiciones.
·
Se considera que en
circunstancias normales de higiene y convivencia con el perro, las posibilidades
de infección son muy bajas, sin embargo el riesgo puede ser muy importante en
individuos con cualquier tipo de inmunodeficiencia o sometidos a terapias
inmunosupresoras.
5.
Equinococosis del perro
– Hidatidosis humana
§
La hidatidosis es una enfermedad grave que afecta más a los adultos y se
diagnostica tardíamente, (seguramente por su largo periodo de incubación).
Como consecuencia de la ingestión de huevos de Echinococcus, el hombre
puede padecer la formación de quistes en distintos órganos. Los síntomas
relacionados con esta zoonosis se deben a la presión por la ocupación que
ejercen los quistes en los órganos afectados, principalmente hígado y pulmón.
La hidatidosis hepática puede dar lugar a fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómitos
y diarreas, mientras que la hidatidosis pulmonar se puede confundir con focos de
tuberculosis, con síntomas como fiebre, dolor, tos y vómitos.
§
En
España la equinococosis es endémica, registrándose cifras medias del 6% de
los perros.
§
Castilla-León, Aragón, Castilla-La Mancha, la Comunidad de
Madrid, Extremadura y La Rioja son consideradas zonas de alta incidencia en
cuanto a la existencia de casos de hidatidosis en áreas rurales.
§
Los perros infectados pueden albergar en su intestino entre 200 y
10.000 “tenias” adultas, que supone que pueden eliminar más de 70.000
huevos con las heces diariamente.
6.
Dipylidiosis canina – Dipylidiosis humana
§
Dipylidium caninum es un cestodo común al perro y al gato
muy frecuente en la práctica veterinaria diaria. Puede parasitar al hombre
(sobre todo a los niños) que actúan igualmente como hospedadores definitivos,
desarrollando el mismo ciclo biológico que sus mascotas. En la parasitación
actúan como hospedadores intermediarios las pulgas y los piojos.
La enfermedad, sin embargo, no suele producir ninguna sintomatología
concreta.
7. La
educación sanitaria y el veterinario
§
Desde el punto de vista de la salud pública, las zoonosis son los
procesos que más deben preocupar al veterinario cuando se responsabiliza del
control sanitario de un perro o un gato.
Debemos
considerar, además de incívico, peligroso, no recoger las heces de los perros
o gatos enfermos, ya que los parásitos que contienen pueden ser viables durante
largos periodos de tiempo. Una vez recogidas no se deben eliminar por el desagüe
del inodoro, puesto que algunos parásitos pueden incluso resistir la cloración
y los tratamientos químicos habituales.
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